El doctor Jorge Sebastián Lozano, profesor de la Universidad de Valencia, dictó el seminario “Patrimonio y Nuevas Tecnologías” en Piura, organizado por el área de Posgrados de la Facultad de Humanidades.
Por Erick Alva. 18 enero, 2019.“La experiencia virtual no puede remplazar a la experiencia real”, consideró el investigador en el campo de las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), doctor Jorge Sebastián Lozano, al referirse a la relación que hoy se establece entre la tecnología y el patrimonio histórico; sin embargo, dejó claro que es una ayuda para que crezca el interés del público por conocer la cultura.
En el seminario que dictó en Campus Piura, en el que participaron docentes y alumnos de la Facultad de Humanidades y la carrera Historia y Gestión Cultural, el especialista explicó que en la década de los 60, cuando se dieron las primeras iniciativas de colaboración entre el mundo de los museos, del patrimonio cultural y la informática, la comunicación y las nuevas tecnologías, se creía –por ejemplo– que otorgar mayor información disminuiría el interés y la afluencia de las visitas a los museos y centros culturales.
“La experiencia virtual no puede remplazar a la experiencia real. Pueden ser experiencias complementarias y en algunos casos de enorme riqueza porque el ser humano es un ser físico y sensorial”, señaló el experto.
Según Sebastián Lozano, está demostrado que “cuánta más información se hace accesible en la web, más gente asiste al museo”, señaló. En el mismo sentido, afirmó que las instituciones cada vez son más conscientes que su público no solo es el que llega hasta la puerta, sino el que tiene interés de conocer, aunque no tenga la oportunidad física de llegar hasta allí.
A pesar de la relación que puede establecerse entre la tecnología y el patrimonio, el experto aseguró que la actitud tradicional en muchos museos es, todavía, más que de custodio, de dueño de lo que en su interior se encuentra y, en este afán de posesión, no se dan cuenta de que existe un derecho humano básico contra el que atentan: el derecho a la cultura.
Según el doctor en Historia del Arte, la cultura bien administrada es un buen recurso económico dado que permite a mucha gente profesionalizarse y vivir de ello; el turismo cultural es, innegablemente, una forma primordial para llevar a cabo esto. “Sin embargo, se debe tener cuidado ya que, administrado de una manera desorganizada, puede incluso se llegar a destruir el recurso por excederse en su accesibilidad y su uso”, enfatizó.
Formación
Sebastián Lozano afirmó que, en el campo de la cultura, se deben formar profesionales capaces de aprovechar estas nuevas oportunidades otorgadas por la tecnología y hacerlo de manera competente y seria.
Con esta finalidad, el docente explicó que es muy importante la colaboración que se pueda establecer con el sector educativo con miras a que la población entienda el patrimonio como algo propio, para su disfrute, pero también algo sobre lo que tiene una responsabilidad de preservación para el futuro.